Ir al contenido principal
IES Maestro Gonzalo Korreas

Ruta Cultural por las tierras de Alagón

Un año más, el Departamento de Francés ha organizado una ruta cultural siguiendo la huella de antiguos viajeros que surcaron nuestra región. 

En esta ocasión nos hemos acercado al yacimiento romano de la ciudad de Cáparra donde además de pasearnos por el cardo y el decumano, observamos los restos de los termas, las casas con su patios y dependencias y el famoso arco tetrapilo (con cuatro puertas). Bajo el arco vimos pasar a varios peregrinos que, siguiendo la calzada romana, denominada Via de a Plata desde la Edad Media, iban camino de Santiago de Compostela. Les deseamos ¡Buen camino! y ellos nos devolvieron el saludo respondiendo ¡Buena vida!

Desde Cáparra fuimos a Montehermoso. Allí nos esperaba el sorprendente «Parque temático de Extremadura», un conjunto de una veintena de reproducciones de los principales monumentos de la Comunidad. Nos acercamos a ellos de una manera lúdica ya que tuvimos que responder a preguntas sobre los mismos rellenando un cuestionario «on line», lo que resultó bastante divertido. 

La siguiente parada fue en el museo etnográfico de la localidad. A la entrada nos recibió Carmen, la técnica encargada de la Oficina de Turismo, quien nos explicó el origen de la gorra de Montehermoso (¡Gorra, gorra, no gorro, que tiene visera!) y también nos habló de la tradición de «los negritos de San Blas», de la cantidad de rutas que se pueden hacer en la dehesa boyal o de la iglesia del pueblo y sus sorpendentes gárgolas.

De Montehermoso fuimos a Coria. De nuevo el pasado romano del que son buen testimonio las enormes piedras de las murallas. Extramuros aprendimos que las piedras hablan, que un lienzo de muralla observado con detenimiento es un libro abierto donde podemos leer la historia: piedras reutilizadas, marcas de canteros, símbolos como un pie para medir, partes rehabilitadas, etc. Intramuros nos encontramos con el castillo y el palacio de los Duques de Alba, con un escudo de la Inquisición y, por supuesto, con la mole de la catedral con sus filigranas en piedra, su portada renacentista con 7 triángulos, su balcón de las reliquias y su bobo de Coria. 

Abajo, en la vega, estaba el puente del dicho:  «Si vas a Coria por un deleite, verás puente sin río, río sin puente”.

Del puente a la Cárcel Real. En la planta baja, un pequeño museo arqueológico y en el piso superior, las celdas y dependencias convertidas en chiqueros y en calles que rememoran los encierros de los sanjuanes. A la entrada, y recibiendonos a portagayola Juan José Chaparro y Lydia Rodríguez, que nos explicaron brevemente el edificio y su contenido. 

Del Alagón pasamos al Jerte, que nos esperaba mansamente en Galisteo. Allí nos recibió su alcaldesa, María Toscano. Nos explicó algunas curiosidades de la Villa como el que el Duque de Galisteo, de la familia de los Fernández Manrique de Lara, fue también señor de Pasarón y nos explicó el origen del popular dicho: «Las mocitas de Galisteo, buena vista y mal ¿deseo?». También nos llevó a visitar la magnífica iglesia con su ábside mudéjar. Nuestro profesor Alexis Muñoz, que es galisteño, tomó el relevo y nos guió por el mirador de las murallas hasta el «pericutín», la curiosa picota con un sillón de granito adosado, lo que la hace única en su género.  Allí, observando la torre del antiguo palacio de los Duques y el magnífico panorama, pusimos fin a nuestro recorrido, pensando en el saludo de los peregrinos a Santiago: ¡Buena vida!.